Tras el día 1, la colisión con el torbellino que es Pekín, volvemos la vista hacia las raíces de la ciudad. Visitamos tres de sus más famosos templos: el Templo de los Lamas, el Templo de Confucio, y el Templo circular del Cielo. Además, descubrimos que uno de los pasatiempos de los chinos es el canto y el baile al aire libre, y ellos descubren a cuatro turistas... ¡y se quedan alucinados!
Disfruta ya de este segundo vídeo, y no te preocupes si te quedas con ganas de más: el miércoles te llevamos al Palacio de Verano. Un gigantesco complejo para el disfrute de los antiguos emperadores. Os aseguramos que no escatimaban en gastos, alucinaréis. Y además, Ana os enseña nuestro hostal pekinés.