Después del viaje en carretera de Europa Asfalto, la aventura de este año debía estar a la altura, e incluso superarlo con creces. China fue la tierra elegida para hospedar todas nuestras peripecias. Un destino con todo el potencial que buscábamos: espectaculares paisajes naturales, grandiosas e incluso monstruosas áreas urbanas, huellas del pasado en numerosos templos y construcciones, y, ante todo, el atractivo de todo país totalmente diferente, con una lengua desconocida, el confuso carácter de su gente, y, la verdad sea dicha, una divisa muy asequible.
28 días por delante para disfrutar de las entrañas del gigante asiático. Más de 6.900 kilómetros recorridos en tren, comenzando en Pekín y con la única premisa de coger el avión de vuelta en Shanghai: Xian, Hong Kong, Macao, hitos budistas en Leshan, la peregrinación del monte Emei, osos panda en Chengdu, una noche en las aldeas de la minoría Miao...
Pero como siempre y ante todo, llevábamos por delante la firme intención de divertirnos. La compañía de tres amigos es insuperable, pero teníamos un hueco para alguien nuevo. Mucho pensamos y meditamos sobre a quién debíamos elegir, pero finalmente nos decantamos por Stabri Monogo, un muñeco viajero que ha recorrido miles y miles de kilómetros de mano en mano. En nuestro primer vídeo de este año os lo presentamos:
Muy pronto comenzaremos a enseñaros todas las pesquisas de nuestra aventura asiática. No os olvidéis de seguirnos en nuestra página de Facebook y de estar muy atentos a las novedades. Zhù nǐ hǎo yùn!
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